Con el tiempo por testigo del movimiento.

XXXI Festival de Teatro de Occidente.

Arriba a su edición número treinta y uno, el Festival de Teatro de Occidente (FTO), en una oportunidad histórica que de muchas maneras ratifica las razones para el surgimiento del llamado “Arte de Tespis” en la antigua Grecia. Porque aunque las sociedades humanas hayan cambiado, la vida sigue moviéndose en ciclos para evitarnos el olvido cómodo que promueve el modernismo vacío.

Y es que en 31 años de existencia, entre aciertos y desaciertos, el FTO ha experimentado momentos de gran trascendencia que hoy le aportan, más que vigor, toda la pertinencia requerida para decir que el movimiento que genera el FTO es un movimiento vitalmente necesario, para encontrarnos, reconocernos y enfrentarnos; a nosotros mismos, a los otros, a la sociedad y su momento histórico.

No son ahora aquellas oscuras y misteriosas aguas del Egeo del cual la literatura griega hizo emerger fantásticas criaturas para enfrentarlas a sus héroes nacionales dotados incluso de poderes sobrenaturales. Son otras las aguas turbulentas en las que hoy navegamos, un mar incierto del cual no sabemos si habrá de surgir algún “Kraken tropicalizado”, sin embargo, ya hace 31 años un grupo de hombres y mujeres aglutinados en torno a un sueño apelaron a la fuerza sobrenatural del teatro y conscientes de aquel poder invocado se dedicaron a la tarea de cultivarlo y darle forma hasta constituir uno de los movimientos teatrales más importantes del país.

El Festival de Teatro de Occidente ha sabido sobreponerse a las dificultades y elevarse a las alturas de los sueños para darnos la oportunidad de reflexionar y recrear la vida una y otra vez, sin cortapisas, sin complacencias, pero siempre desde la luz radiante que es el arte para la humanidad. Y así hemos aprendido a crecer como sociedad, aprendimos a creer en nuestros talentos y sobre todo a no dejarnos derrotar por la adversidad, porque aunque la vida no admite ensayos, el teatro nos permite siempre volver a empezar.

Sube el telón del escenario más grande del occidente venezolano, llega el FTO y con él disfrutaremos de agrupaciones extranjeras venidas de Argentina, Colombia y Cuba, también estarán presentes un importante número de agrupaciones nacionales y sin menoscabo alguno tienen su espacio, ganado a pulso, numerosas agrupaciones locales. Tres salas estables y muchos espacios alternativos en las comunidades de Guanare, funciones en la cosedes de Barquisimeto, Barinas, Acarigua y San Felipe. Todo esto da constancia de que hoy, a 31 años de labor, el Festival de Teatro de Occidente está en movimiento!