31 años de Perseverancia.



Bajo una hermosa luna llanera, los espacios de la Plaza General Francisco de Miranda en la capital del estado Portuguesa, Guanare, fueron la locación seleccionada para dar inicio a la trigésima primera edición del festival de teatro de occidente (FTO), con la presentación del ensamble de teatro, danza y música, de la compañía regional de teatro de Portuguesa y denominado “Araure”; la noche del viernes 15 de noviembre de 2013, cercanas las 7:30 p.m.

Alcanzados 31 años de historia, el FTO arriba a una noche inaugural despojada de toda grandilocuencia, como testimonio quizá, de la inmensa lucha que ha significado concretar la presente edición que, si bien cuenta con los respectivos y correspondientes respaldos por parte del Estado, resulta insuficiente en sus recursos para dimensionarse frente al espectador con la fuerza y contundencia correspondientes.

Aun así es innegable el esfuerzo enorme que ha aportado todo el gigantesco equipo humano que ha asumido con entrañable pasión la realización del festival, desde el comité organizador central hasta el personal que lo hace posible y se suma en las diferentes co-sedes. Porque si alguna siembra ha realizado con éxito el FTO es precisamente la del ánimo comprometido y bien dispuesto por y para el oficio teatral en todas sus dimensiones.
Y es por ello que es tan valioso este festival, esa quizá sea la razón que impulsa y mantiene la lucha, no esperando tiempos mejores, sino convencidos que en el hacer honesto y continuo está la justificación del oficio.
Inauguramos pues esta XXXI edición de una de los festivales de teatro más emblemáticos del país, referencia histórica que se mantiene vigente como espacio para proyectarnos, encontrarnos, reflexionar, intercambiar saberes y crecer como sociedad.

Nos encontramos además con un FTO enmarcado en la celebración de los 200 años de la Batalla de Araure, momento decisivo en la gesta emancipadora liderada por nuestro Libertador Simón Bolívar y por ello disfrutamos en la noche inaugural de la obra original de Celestino Martínez Sánchez, versionada por Aníbal Grunn y dirigida por Carlos Arroyo en una producción de la compañía regional de teatro de Portuguesa, en la cual se da cita una vertiginosa combinación de danza, teatro y música.

El “Araure” de la CRTP es un espectáculo para ser entendido siempre como un todo en sus diferentes partes y depende mucho del espíritu del espectador para el fluir de su energía, de manera que problemas de carácter técnico y un público poco comprometido pusieron en riesgo una jornada que aunque fue exitosa, pudo ser mucho mejor.

Más allá de toda consideración, comenzó el festival, tenemos toda una programación interesante, variada y llena de buenas condiciones artísticas para vivir y disfrutar este nuevo festival de teatro de occidente que ya desde su inauguración nos deja una reflexión: la importancia de perseverar.

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