Sábado Carretero en el FTO.



Una metáfora entre los sueños, el miedo
y la realidad del alma humana.

El sábado 17 de noviembre hicimos una breve pero estupenda jornada en el marco del XXX Festival de teatro de Occidente 2012. A las 6:00 p.m. nos fuimos a disfrutar de la pieza en un solo acto “De vuelta”, de la agrupación argentina Grupo de Teatro Carretero, con dirección artística de Fabián Carrasco y dirección técnica de Elian Abatemarco con texto construido a partir de la dramaturgia del actor. Presentada en la sala “Eduardo Moreno” del Centro de Bellas Artes de Guanare.




Sarita y Orbis, Amalia Martini y Elian Abatemarco respectivamente, dos desconocidos se encuentran en una estación de trenes con diferentes destinos cada uno, sin embargo, en la espera descubren una conexión entre sus sueños, expectativas, posibilidades y miedos construyendo una metáfora que nos traslada hacia una revisión de nuestras propias almas, hacia nuestra humanidad hasta descubrir que no basta tener una intención, siempre nos falta algo más para emprender el viaje de nuestras vidas y, posiblemente la clave se encuentre un poco dentro de cada uno y también en los otros. Que muchos somos Orbis siempre de vuelta en la estación, como quien juega al borde del precipicio pero siente pavor de caer al vacío y otros tantos Saritas esperando ser animados por alguien más, como el balsero que extiende las velas para que el viento lo conduzca en lugar de remar con una dirección específica.

Un espectáculo carente de ambiciones artificiales pero lleno de energía, de encanto teatral verdadero, con actuaciones impecables en el manejo vocal y la expresión corporal. Sin duda dos histriones cargados de una impresionante fuerza interpretativa capaces de convertir un texto muy sencillo en una historia profundamente conmovedora.

Disfrutamos del teatro como recreación de la vida, como puente de barandales poéticos hacia verdades incómodas que solo así podrían asumirse, porque sin duda todos en algún momento nos encontramos en la estación de nuestra vida, incapaces de montarnos al tren que nos lleve a cumplir nuestros sueños.

Agradecemos profundamente al Grupo de Teatro Carretero por la gran lección de profesionalismo, de entrega al oficio teatral y su convicción férrea en la necesidad imperiosa de valorar el arte y a los artistas desde la calidad de su trabajo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Juguemos en el bosque mientras el lobo no está

25 años y sigue en flor mi planta de naranja lima.

Entre perros calientes y súplicas a Santa Rita Hayworth.