Frontera final del FTO 2023

Llegada la noche final de la gran fiesta teatral de Guanare, el 39no. Festival de Teatro de Occidente 2023 se despidió con función de sus anfitriones: la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa, con la pieza Fronterizos, original de Judith Ayllón bajo la dirección de Carlos Moreno y con las interpretaciones de Emilger Arroyo, Karla Arroyo y Roimber Peraza. Hago paréntesis hago aquí para señalar que si alguien tenía dudas sobre la pertinencia y trascendencia del FTO aquí está la respuesta: un elenco de nuevas figuras que siguen el legado de sus padres.

Así nos encontramos con Fronterizos en la sala Alberto Ravara del centro teatral “Herman Lejter”, sala a la cual accedimos a través de un dispositivo preparado para introducir al público en una experiencia teatral sensorial como preámbulo a la función. No se trata de una práctica novedosa sino del rescate de experiencias teatrales mucho más cercanas al espectador.

Ya en la sala dio comienzo una función para la cual esta sería una segunda mirada, apreciando su evolución en cuanto al vestuario y el desempeño de los histriones en su composición. Es importante señalar la necesidad de controlar con mayor atención el ritmo de la obra el cual es construido a través de un diálogo inteligente a partir de textos absurdos y requiere una dinámica bien dosificada para no extenderlo en demasía.

Fronterizos plantea una cuestión tan vigente en tiempos actuales que es casi imposible no identificarnos, especialmente porque precisamente aprovecha la técnica del absurdo para abordar una situación meramente absurda: las fronteras. Y no se trata solo de los límites entre uno u otro país sino que va más allá, las fronteras sociales, religiosas, ideológicas. Esto es relevante en un mundo que cada vez se fragmenta más y más.

 

Finalizado este festival que siempre ha sido una gran fiesta en la cual convergen funciones de sala, atención a las comunidades, talleres y eventos especiales. Conviene formularnos algunas interrogantes de cara al futuro: ¿Qué está pasando con el  robusto país teatral que un día tuvimos? ¿Dónde están todas esas agrupaciones que tradicionalmente acudían al festival? ¿Cuál viene siendo el rol del Estado en el sostenimiento de un evento que es patrimonio cultural del estado Portuguesa? 

La Compañía Nacional de Teatro hace un gran esfuerzo y eso se aplaude. Pero somos más, somos mucho y muchos más.

Ha concluido esta edición y desde ya se pone la mirada en la celebración de los 40 años, ojalá pueda constituir un hito en la reconstrucción del teatro local y también nacional con una participación tan amplia como sea posible, creo que juntos podemos hacerlo.