Inaugurado XXX Festival de Teatro de Occidente 2012
Sin duda son treinta años.
Los espacios del Centro Cultural “Tomás Montilla” de
la ciudad de Guanare fueron tomados una vez más por el Festival de Teatro de
Occidente en el inicio de lo que seguramente será una memorable edición, la
número treinta. Y ha sido la propia Compañía Regional de Teatro de Portuguesa
con su espectáculo “La cantata de Argimiro Gabaldón, por los caminos de la
libertad”, de la pluma del maestro Tomás Jurado Zabala y bajo la dirección de
Carlos Arroyo, la encargada de dar inicio a la programación de funciones este
jueves 15 de noviembre del 2012 a eso de las 7:45 de la noche.
Música, danza y teatro sumados en la escena hacen de
esta cantata un espectáculo delicioso, cargado de una tremenda energía
emocional que nos conecta y conmueve, nos pasea por la historia e invita a
reflexionar sobre nuestros ayer y nuestro ahora. Se trata además de un
ejercicio de suma de voluntades, un experimento para romper paradigmas y un
gran desafío desde las tablas para todos los creadores. Un producto escénico
que nos invita a transitar “por los caminos de la libertad”
El atardecer guanareño se mostró amable ofreciéndonos
un clima más benigno de lo habitual, predisponiendo los ánimos para disfrutar
una velada en la cual celebramos, sin duda, que son treinta años!
Notamos que ya son treinta años del FTO porque
iniciamos la fiesta sin tanto protocolo, sin tanto amague y por el contrario,
si con mucha determinación en el oficio que nos ocupa y convoca. Porque los
treinta años aportan la irreverencia del que se sabe conocedor y domina un
oficio, la tranquilidad que ofrece el saber que somos responsables de nosotros
mismos y la felicidad que se desprende de la idea convertida en refrán popular:
nadie nos quita lo baila’o!
También nos acompañaron en esta noche inaugural los
amigos del Grupo Totuma, quienes con su repertorio de música folklórica
animaron la fiesta junto al público guanareño, ese invitado de honor que cada
año se moviliza junto al festival recorriendo sus espacios nutriéndose y
nutriendo a los hacedores de las artes escénicas.
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