A bordo de barquitos de papel.



La Felicidad es un puerto al que se arriba soñando.


El 19 de junio del 2014 el Centro Teatral de Occidente “Herman Lejter” de Guanare se llenó de luz, color y movimiento para dar estreno en su sala Alberto Ravara a la más reciente producción artística de la agrupación MARTEX, quienes esa noche pusieron en escena a eso de las 7:30 p.m. la obra original del maestro Aníbal Grunn: Barquitos de papel. Ahora en versión teatro – musical.



Siempre es interesante hablar de MARTEX, ese equipo de jóvenes, la mayoría de muy breve o ninguna trayectoria, que ponen el corazón y toda su entrega en cada proyecto que abordan; su cualidad más destacada quizá sea esa desbordante capacidad de riesgo desde la cual viven su amor por el arte de la tablas.



Y Barquitos de papel no es la excepción en sus trabajos, los obstáculos enfrentados propios de la producción de un espectáculo musical no los hicieron desistir en su empeño hasta lograr poner en escena su producto artístico, quizá carente de los sutiles detalles que han caracterizado al teatro musical alrededor del mundo pero lleno en cambio de vibrante energía y suficiente magia para conectar al espectador con la historia, sentirse identificado con los personajes y vivir junto a ellos la hermosa historia de dos jóvenes que exploran diversos caminos para hacer posible su sueño de amor.



Rubén Uzcátegui está al frente de MARTEX y también de la dirección de Barquitos de papel, este joven director destaca por su talento para concebir puestas en escena llenas de color, de luz y dispositivos escénicos muy atractivos para el espectador y, a pesar de algunos detalles poco cuidados el musical que disfrutamos no defrauda en este sentido, al contrario, alcanza momentos de verdadera brillantez escénica.



Pero en cambio, la dirección de histriones, el montaje y la planta de movimientos, son elementos sobre los cuales debe concentrar un mayor esfuerzo para lograr mayor fluidez y una apropiada valoración de los textos.



Barquitos de papel narra la historia de dos jóvenes enamorados que luchan contra la diferencia de clases, los prejuicios sociales, las presiones de grupo y sus propios conflictos existenciales, para encontrar caminos que les permitan dar sentido a sus vidas y lograr sus sueños. Una hermosa novela juvenil que MARTEX nos ha entregado entre bailes, canciones y situaciones que se pasean del drama a la comedia con la misma velocidad con que la vida nos cambia.


Felicidades al elenco de MARTEX que se ha arriesgado viviendo, cantando y bailando el amor y al maestro Grunn por regalarnos tan hermoso texto y hacer su adaptación para el musical; porque si la felicidad queda en algún puerto, seguro se llega soñando a bordo de barquitos de papel.

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