España, México y Venezuela en una noche para la historia.
Abre su abanico de actividades la XXIX edición del Festival de Teatro de Occidente y recibimos las presentaciones de España y México como invitados del extranjero junto al Circo Social Venezolano y la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa, en una noche cargada de importantes referencias y pautas de reflexión en torno a grandes hechos históricos que vinculan a América y Europa.
El acontecer del FTO siempre es muy variado y dinámico, tanto que termina siendo imposible para una persona asistir a todas las funciones. En el oficio que nos ocupa, la fresca noche de este 12 de noviembre del 2011, asistimos a la Escuela de Teatro “José Antonio Páez” de esta ciudad de Guanare, a las 7:00 p.m. para apreciar la función de la agrupación Minimal Teatro que desde España nos trajo la obra “Marat + Sade” de Peter Weiss en traducción de Alfonso Sastre, bajo la dirección de Miguel Ponce.
“Marat + Sade” plantea el enfrentamiento inolvidable entre Jean Paúl Marat —las razones implacables de la revolución— y el Marqués de Sade, apóstol de los fueros de la individualidad y de la sensualidad. A partir del argumento del asesinato de Jean-Paúl Marat, líder de la revolución francesa a manos de Charllote Corday, el asilo mental de Charenton organiza una función teatral escrita por el Marquéz de Sade. Un texto irónico, denso, profundamente irreverente y capaz de generar, casi inevitablemente, un proceso de reflexión acerca de la historia de nuestros pueblos y muy particularmente sobre los procesos revolucionarios, dejando clara tan solo una premisa: la verdad es relativa.
Se trata de una obra de grandes atributos en su aspecto literario, líneas cargadas de poesía que se entremezclan en un ritual armonioso con frases duras, hechas para la confrontación y orientadas a provocar reacciones en el alma humana. Sin embargo, la belleza del texto se pierde en una puesta que luce inacabada y con actuaciones a medio camino. El maestro Miguel Ponce alcanza momentos sublimes en su interpretación, sin embargo su acompañante mantiene una expresión siempre muy lineal durante toda la obra, asoma rasgos muy interesantes del enfermo mental (porque nos encontramos en un sanatorio) pero no lo deja salir por completo y resultan artificiales las transiciones y cambios de personaje en ambos intérpretes. En resumen una obra que se disfruta, capaz de generar una profunda dialéctica pero, que necesita ajustes en su aspecto interpretativo y una revisión de la puesta en escena.
Pasamos de la historia francesa a Venezuela, en el Centro Teatral de Occidente “Herman Lejter” de Guanare, se llevó a escena “El desconocido” a las 9:00 p.m. en las instalaciones de la sala “Alberto Ravara”. Una obra de Tomás Jurado Zabala y dirección de Carlos Arroyo con la compañía regional de teatro de Portuguesa (CRTP).
Son muchas las lecturas posibles acerca de “El desconocido”, una obra cargada de matices y numerosas dimensiones de significado. Enfrentarnos a la figura del gran héroe de la independencia de Venezuela y parte de América del Sur, bajado de su pedestal de gloria para reconocerlo en su condición humana no es tarea fácil. Sin embargo, el cuidadoso trabajo del elenco nos permite pasearnos por una historia dentro de otra y en medio de un juego escénico impecable que complementa un texto perfectamente equilibrado en su aspecto ideológico, nos invita a la reflexión y análisis de nuestras circunstancias históricas.
El desconocido se produce a través de un proceso
creativo abierto, participativo y arriesgado, eso lo ha convertido en un reflejo de lo que somos como individuos, sociedad y nación. Su mensaje impacta a cada espectador de forma diferente y, surgida en libertad creativa, esta obra otorga plena libertad interpretativa. ¿Bolívar un desconocido? De seguro. Como también somos desconocidos cada uno de nosotros, para los demás y en especial para nosotros mismos.
También esta noche se ha presentado la obra “Mestizaje” del Circo Social Venezolano, en la carpa “Cacao”, la cual aborda el proceso de colonización por parte de España hacia nuestras tierras narrado a través del arte circense y completamos así una noche de historias para la historia en el Festival de Teatro de Occidente.
El acontecer del FTO siempre es muy variado y dinámico, tanto que termina siendo imposible para una persona asistir a todas las funciones. En el oficio que nos ocupa, la fresca noche de este 12 de noviembre del 2011, asistimos a la Escuela de Teatro “José Antonio Páez” de esta ciudad de Guanare, a las 7:00 p.m. para apreciar la función de la agrupación Minimal Teatro que desde España nos trajo la obra “Marat + Sade” de Peter Weiss en traducción de Alfonso Sastre, bajo la dirección de Miguel Ponce.
“Marat + Sade” plantea el enfrentamiento inolvidable entre Jean Paúl Marat —las razones implacables de la revolución— y el Marqués de Sade, apóstol de los fueros de la individualidad y de la sensualidad. A partir del argumento del asesinato de Jean-Paúl Marat, líder de la revolución francesa a manos de Charllote Corday, el asilo mental de Charenton organiza una función teatral escrita por el Marquéz de Sade. Un texto irónico, denso, profundamente irreverente y capaz de generar, casi inevitablemente, un proceso de reflexión acerca de la historia de nuestros pueblos y muy particularmente sobre los procesos revolucionarios, dejando clara tan solo una premisa: la verdad es relativa.
Se trata de una obra de grandes atributos en su aspecto literario, líneas cargadas de poesía que se entremezclan en un ritual armonioso con frases duras, hechas para la confrontación y orientadas a provocar reacciones en el alma humana. Sin embargo, la belleza del texto se pierde en una puesta que luce inacabada y con actuaciones a medio camino. El maestro Miguel Ponce alcanza momentos sublimes en su interpretación, sin embargo su acompañante mantiene una expresión siempre muy lineal durante toda la obra, asoma rasgos muy interesantes del enfermo mental (porque nos encontramos en un sanatorio) pero no lo deja salir por completo y resultan artificiales las transiciones y cambios de personaje en ambos intérpretes. En resumen una obra que se disfruta, capaz de generar una profunda dialéctica pero, que necesita ajustes en su aspecto interpretativo y una revisión de la puesta en escena.
Pasamos de la historia francesa a Venezuela, en el Centro Teatral de Occidente “Herman Lejter” de Guanare, se llevó a escena “El desconocido” a las 9:00 p.m. en las instalaciones de la sala “Alberto Ravara”. Una obra de Tomás Jurado Zabala y dirección de Carlos Arroyo con la compañía regional de teatro de Portuguesa (CRTP).
Son muchas las lecturas posibles acerca de “El desconocido”, una obra cargada de matices y numerosas dimensiones de significado. Enfrentarnos a la figura del gran héroe de la independencia de Venezuela y parte de América del Sur, bajado de su pedestal de gloria para reconocerlo en su condición humana no es tarea fácil. Sin embargo, el cuidadoso trabajo del elenco nos permite pasearnos por una historia dentro de otra y en medio de un juego escénico impecable que complementa un texto perfectamente equilibrado en su aspecto ideológico, nos invita a la reflexión y análisis de nuestras circunstancias históricas.
El desconocido se produce a través de un proceso
creativo abierto, participativo y arriesgado, eso lo ha convertido en un reflejo de lo que somos como individuos, sociedad y nación. Su mensaje impacta a cada espectador de forma diferente y, surgida en libertad creativa, esta obra otorga plena libertad interpretativa. ¿Bolívar un desconocido? De seguro. Como también somos desconocidos cada uno de nosotros, para los demás y en especial para nosotros mismos. También esta noche se ha presentado la obra “Mestizaje” del Circo Social Venezolano, en la carpa “Cacao”, la cual aborda el proceso de colonización por parte de España hacia nuestras tierras narrado a través del arte circense y completamos así una noche de historias para la historia en el Festival de Teatro de Occidente.
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