Continúa la hazaña.
Inaugurado el XXIX Festival Internacional de Teatro de Occidente.
Alberto Ojeda
La noche del 11 d
e Noviembre del 2011, el cielo guanareño se despejó de sus nubes para dejar que la luna se asomara radiante desde su balcón a contemplar curiosa lo que en tierras de la capital portugueseña acontecía, la fiesta del teatro venezolano que desde occidente se celebra alcanzando ya su XXIX edición.
Una vez más el comité organizador asume el reto de llevar adelante un evento que si bien es cierto sufre los embates de poderosos detractores y mezquinos intereses que pretenden desconocer su importancia, vigencia, valor e impacto en el devenir histórico cultural de todo el país, también posee fortalezas más allá de lo aparente porque, cuando se rozan ya los 30 años de experiencia los logros del Festival de Teatro de Occidente son tan evidentes que negarlos es como pretender tapar el sol con un dedo.
Largos meses de conversaciones, programación de eventos, planificación de actividades, sueños, contratiempos, desvelos, retos y toda una variedad de acontecimientos vividos por todo un equipo de personas entregadas al oficio teatral, dedicadas a hacer posible que el occidente venezolano se vista de teatro, toda una maquinaria humana que entrega mucho más que su vida para enseñarnos que si es posible hacer cosas grandes, hermosas y nobles, a favor de todo un colectivo. Toda esta entrega hace posible que hoy celebremos una vez más, contra todo pronóstico, la XXIX edición del Festival Internacional de Teatro de Occidente, sin duda alguna: Un festival en movimiento!
De esta manera, llegamos a la fecha marcada como inicio de fiesta y fue en la carpa “Cacao”, perteneciente a la Compañía Nacional de Circo de Venezuela e instalada en el sector Los Próceres de la ciudad de Guanare, capital del estado Portuguesa y eje del desarrollo cultural del occidente del país, donde nos dimos cita pueblo y artistas de la escena para inaugurar esta edición del FTO 2011 disfrutando del espectáculo “Cabarete circense” que desde la ciudad de Caracas nos trajo la Compañía Nacional de Circo.
La carpa “Cacao” es quizá la más grande novedad que nos trae esta edición Nº 29 del FTO, un espacio con aforo aproximado para 800 personas que permitirá a las comunidades disfrutar de toda una programación totalmente gratuita con funciones de teatro, danza, música, títeres, exposiciones y talleres de formación para niños y jóvenes.
Además de esto, vuelve la programación de las co-sedes: Barinas, Lara y Yaracuy. Mientras que en Portuguesa, Guanare es sede del festival y se suma el municipio San Genaro de Boconcito extendiéndose así el espacio geográfico y especialmente el número de comunidades que se benefician del festival. Una fiesta con invitados de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, México y Venezuela, con espectáculos para niños, jóvenes y adultos.
Ya estamos aquí. Según palabras de Carlos Arroyo, director general del festival: Lo volvimos a hacer! Y es que sin duda, en medio de todas las dificultades, el Festival de Teatro de Occidente goza de un vigor indetenible. Una salud atesorada con los años y apuntalada por una experiencia que lo han convertido en referencia nacional e internacional, icono cultural de una ciudad que vive hoy la consecuencia de esta laboriosa siembra, toda una generación de hombres y mujeres ganados para el arte, para la cultura, con una capacidad para ver la vida y experimentarla desde otras perspectivas, una generación que ahora apuesta decidida por un futuro mejor, más digno, por una ciudad más desarrollada y humana, esto es parte de lo que ha logrado el FTO en el alma de Guanare y que se extiende a toda la región occidental del país.
Serán 10 días para reencontrarnos, reinventarnos y reconocernos desde el teatro, para reflexionar juntos, disfrutar juntos, soñar juntos y trabajando juntos, ser partícipes y protagonistas en la construcción de nuevos modelos de sociedad donde los valores sean verdaderos valores y no armas del maniqueísmo que pretende establecer nuevas dominaciones desde el “deber ser”.
A partir de hoy se abren telones, encienden reflectores y calientan butacas, el Festival de Teatro de occidente, está en movimiento!
e Noviembre del 2011, el cielo guanareño se despejó de sus nubes para dejar que la luna se asomara radiante desde su balcón a contemplar curiosa lo que en tierras de la capital portugueseña acontecía, la fiesta del teatro venezolano que desde occidente se celebra alcanzando ya su XXIX edición. Una vez más el comité organizador asume el reto de llevar adelante un evento que si bien es cierto sufre los embates de poderosos detractores y mezquinos intereses que pretenden desconocer su importancia, vigencia, valor e impacto en el devenir histórico cultural de todo el país, también posee fortalezas más allá de lo aparente porque, cuando se rozan ya los 30 años de experiencia los logros del Festival de Teatro de Occidente son tan evidentes que negarlos es como pretender tapar el sol con un dedo.
Largos meses de conversaciones, programación de eventos, planificación de actividades, sueños, contratiempos, desvelos, retos y toda una variedad de acontecimientos vividos por todo un equipo de personas entregadas al oficio teatral, dedicadas a hacer posible que el occidente venezolano se vista de teatro, toda una maquinaria humana que entrega mucho más que su vida para enseñarnos que si es posible hacer cosas grandes, hermosas y nobles, a favor de todo un colectivo. Toda esta entrega hace posible que hoy celebremos una vez más, contra todo pronóstico, la XXIX edición del Festival Internacional de Teatro de Occidente, sin duda alguna: Un festival en movimiento!
De esta manera, llegamos a la fecha marcada como inicio de fiesta y fue en la carpa “Cacao”, perteneciente a la Compañía Nacional de Circo de Venezuela e instalada en el sector Los Próceres de la ciudad de Guanare, capital del estado Portuguesa y eje del desarrollo cultural del occidente del país, donde nos dimos cita pueblo y artistas de la escena para inaugurar esta edición del FTO 2011 disfrutando del espectáculo “Cabarete circense” que desde la ciudad de Caracas nos trajo la Compañía Nacional de Circo.
La carpa “Cacao” es quizá la más grande novedad que nos trae esta edición Nº 29 del FTO, un espacio con aforo aproximado para 800 personas que permitirá a las comunidades disfrutar de toda una programación totalmente gratuita con funciones de teatro, danza, música, títeres, exposiciones y talleres de formación para niños y jóvenes.
Además de esto, vuelve la programación de las co-sedes: Barinas, Lara y Yaracuy. Mientras que en Portuguesa, Guanare es sede del festival y se suma el municipio San Genaro de Boconcito extendiéndose así el espacio geográfico y especialmente el número de comunidades que se benefician del festival. Una fiesta con invitados de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, México y Venezuela, con espectáculos para niños, jóvenes y adultos.
Ya estamos aquí. Según palabras de Carlos Arroyo, director general del festival: Lo volvimos a hacer! Y es que sin duda, en medio de todas las dificultades, el Festival de Teatro de Occidente goza de un vigor indetenible. Una salud atesorada con los años y apuntalada por una experiencia que lo han convertido en referencia nacional e internacional, icono cultural de una ciudad que vive hoy la consecuencia de esta laboriosa siembra, toda una generación de hombres y mujeres ganados para el arte, para la cultura, con una capacidad para ver la vida y experimentarla desde otras perspectivas, una generación que ahora apuesta decidida por un futuro mejor, más digno, por una ciudad más desarrollada y humana, esto es parte de lo que ha logrado el FTO en el alma de Guanare y que se extiende a toda la región occidental del país.
Serán 10 días para reencontrarnos, reinventarnos y reconocernos desde el teatro, para reflexionar juntos, disfrutar juntos, soñar juntos y trabajando juntos, ser partícipes y protagonistas en la construcción de nuevos modelos de sociedad donde los valores sean verdaderos valores y no armas del maniqueísmo que pretende establecer nuevas dominaciones desde el “deber ser”.
A partir de hoy se abren telones, encienden reflectores y calientan butacas, el Festival de Teatro de occidente, está en movimiento!
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