Soñamos la paz contando historias de guerra.
Las sociedades humanas
han entronizado la guerra elevándola al más alto pináculo en el Olimpo de sus
precariedades y como a un hijo no deseado, se le ha convertido en el más leal,
voluntarioso y decidido siervo de los más oscuros propósitos. El hombre en su
incoherencia pretende forjar paz haciendo la guerra.
Expuestos al texto
brillante, astuto, incisivo y seductor de Karin Valecillos: Cuentos de guerra
para dormir en paz, entendemos que la guerra más que un acontecimiento es una
enfermedad y que lo peor no son sus síntomas sino los efectos mucho peores a
largo plazo.
Se trata de una suite de
4 historias, Grita Kassandra, El medio oriente es de Carúpano para allá, Un
chiste de las Malvinas, Mandrake Cooperfield hijo de Houdini. Relatos sencillos
y profundos, parlamentos densos pero accesibles, dispuesto en una sinfonía
emotiva para plantear el drama de la guerra que se padece tanto como se
desconoce y que, cual Hidra de Lerna, policéfala y de aliento venenoso, parece imposible
de derrotar.
La Compañía Regional de
Teatro de Portuguesa y el Teatro Estable de Portuguesa (CRTP – TEP), asumen la
puesta en escena de este texto bajo la dirección del experimentado y reconocido
ampliamente Aníbal Grunn quien habilidosamente articula un doble elenco con
figuras de trayectoria y experiencia junto a novísimos histriones, inicialmente
separados en categorías y luego imbricados aportando la posibilidad de
disfrutar a un tiempo, del oficio y la técnica de los intérpretes más
experimentados junto a la frescura y entrega de los más jóvenes.
Fue así como entre la
tarde y noche del sábado 19 de agosto del 2017 en la sala “Federico Collado”
del Centro Teatral de Occidente “Herman Lejter” de Guanare, nos deleitamos con
este, el más reciente producto teatral de la CRTP y el TEP, en funciones dadas
a las 5:00 pm. la primera y a las 7:00 pm. la segunda.
Julcarys Llovera y
Alejandro Martínez en representación del elenco juvenil (también integrado por
Miguel Rodríguez y Emilger Arroyo, quienes circunstancialmente no pudieron
presentarse en esta ocasión). Nos dieron muestras de gran entrega y compromiso
con actuaciones plenas de verdad y organicidad.
Por su parte, Jesús
Plaza, Mercy Mendoza, Evis Cuellar y Carlos Moreno, integrantes del elenco de
trayectoria; hicieron gala de su oficio y del compromiso que se tiene frente a
la responsabilidad de subir a las tablas para dar vida a la vida misma.
Completa el cuadro la
interpretación musical en vivo de Wilfredo Peraza, aportando fuerza emotiva al
contenido. Todo en medio de una propuesta plástica y puesta en escena de
Alejandro Martínez que logra (sin artificios ni vanalidades) dejar al desnudo
el drama que sobre el escenario cobra vida.
Un magnífico trabajo que
sigue la línea argumental iniciada con la obra “Hecho en Venezuela” del propio
Aníbal Grunn y con lo cual la CRTP y el TEP ratifican su trabajo de hacer
siempre teatro de alta calidad en contenido tanto como en forma. Manteniendo, frente a los embates circunstanciales de la realidad nacional, su posición de
referente fundamental para el teatro venezolano.
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