Historias para ser contadas.
Historias tristes que nos hacen reir.
Una
excelente dupla han conformado Neyda Aular y el maestro Aníbal Grunn para traer
a escena “Historias para ser contadas”,
bajo la producción de la O.N.G. Sembrando Semillas Culturales.
Cinco
clowns cuentan tres historias retorcidas, crueles, temiblemente cercanas a
cualquiera, en un contexto irónicamente hilarante que nos retrata la vida como
un circo, entre luces, colores y risas que enmascaran la realidad. Son
historias para ser contadas, y están muy bien contadas.
Sin
presumir de su reconocida trayectoria y experiencia, el director Aníbal Grunn
hace un abordaje minimalista del montaje y los despoja de artificios superfluos
permitiendo que cada personaje fluya con absoluta naturalidad y desde su
energía interna proyecte los diversos climas emocionales por los que transita
la obra y sus múltiples personajes.
Los
histriones han asumido con sentido de compromiso su tarea en la construcción
escénica logrando controlar el ritmo y la energía de la obra, crean así
personajes auténticos, llenos de verdad y vitalidad. Resulta por demás
interesante y agradable el resultado de poner juntos en el escenario a
Vanessa Vásquez, Manuel Sequera, Carlos
Soto, Karla Arroyo y Alejandro Martínez, talento muy joven proveniente de
diversas vertientes artísticas, involucrados en una sinergia que llena de magia
el espectáculo.
El
estreno de esta producción tuvo lugar el viernes 14 de febrero de 2014 en los
espacios de la plaza Francisco de Miranda de la ciudad de Guanare, como parte
de la programación del Solar Café “Miranda Cultural” que adelanta el Instituto
de Cultura del Estado Portuguesa, posteriormente acudimos a su presentación en
la Sala Alberto Ravara, del Centro Teatral de Occidente “Herman Lejter”, también
en la ciudad de Guanare, la noche del 07 de marzo de este mismo año.
Así,
hemos apreciado los diversos espacios en los que es posible la representación
de este trabajo escénico desarrollado precisamente con la intención de hacerlo
factible en cualquier lugar por contar con una planta de movimiento diseñada
específicamente para escenificarse en calle y con una escenografía totalmente
portátil que se complementa pertinente y asertivamente con el diseño de
vestuario. Disfrutamos el mismo espectáculo, en diferentes lugares, con
diversas reacciones en cada espacio pero con el mismo resultado: magia.
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