Coctel de lucha de clases se sirve para conocer al extraño del frente.
Prolífica y diversa es la obra del artista guanareño Manuel Manzanilla, uso
el título de artista sin coletillas, porque si algo corresponde es reconocerle
su influencia en las más diversas facetas del acontecer artístico local y
regional. Punto de honor sin duda lo ha constituido el teatro.
Y ha sido precisamente la celebración del Día Nacional de Teatro en
Venezuela la tarde del 28 de junio del 2018, la excusa perfecta para encontrarnos
y disfrutar del estreno mundial de la obra teatral “El extraño del frente”,
escrita y dirigida precisamente por el propio Manzanilla.
Una propuesta sobre un texto sencillo y actual en el cual se conjugan drama
y fina comedia para dejarnos conocer la historia de personajes comunes bajo
cuya piel se dejan ver guiños de irreverencia y profundos cuestionamientos
éticos y sociales.
Fue así como cercana las 6:00 pm. de aquella tarde, la sala “Federico
Collado, del Centro Teatral de Occidente “Herman Lejter” en Guanare, encendió
la luces de esta nueva producción de la Compañía Regional de Teatro de
Portuguesa en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro de Venezuela en
la cual actúan: Wilfredo Peraza, Mercy Mendoza, Carlos Moreno y Rosangélica
Sánchez.
La obra narra el encuentro de la acaudalada familia Rogues Fellman con un
desconocido que inesperadamente se convierte en su vecino del frente. Un vecino
“diferente” que desafía y logra cambiar las rígidas normas que controlaban la
vida en aquella exclusiva urbanización.
Lord Rogues (Wilfredo Peraza), un importante banquero y hombre de negocios,
descubre en su vecino señales de su pasado y entra en crisis, es necesario
mantener el estatus a como dé lugar. Así empieza una confrontación contra sus
propios miedos mientras su esposa Sally Fellman (Mercy Mendoza) intenta
infructuosamente comprender los motivos de su conducta, abriéndose entre ellos
una brecha que conduce al conflicto final.
En este marco de acontecimientos surgen los personajes de Bernys (Rosangélica
Sánchez) y Mario (Carlos Moreno), la vecina liberal que no puede faltar y el
confiable y leal mayordomo. Ellos encarnan lo auténtico que hace frente a la
hipocresía que se teje en torno a los Rogues Fellman y completan este coctel de
lucha entre clases que nos ha servido Manzanilla para dar la bienvenida al
extraño del frente. Un coctel cuyos ingredientes son la codicia, la hipocresía,
la ostentación por apariencia, el miedo a la realidad, el conflicto y la
soledad, solo por nombrar algunos.
Los personajes de esta obra parecen simples, pero esconden una compleja
variedad de dimensiones que van desentrañándose a los largo de la historia,
hasta hacernos ver reflejados en ellos, en sus miedos, frustraciones, en su
soledad tanto como en su humanidad y frescura.
En relación a los histriones podemos decir que han dado una muestra clara
de capacidad y versatilidad interpretativa, si bien la construcción de los
personajes luce incompleta aún en el caso de Mercy Mendoza, quien deben cuidar
la dicción y el ritmo de los parlamentos; y requiere ajustes en Wilfredo Peraza
para lograr el matiz exacto de su personaje, que son evidentemente distantes de
lo que ha venido siendo costumbre en la CRTP.
Por su lado Rosangélica Sánchez luce bastante acertada en su caracterización
sugiriendo solo ajustes en su ejecución vocal cuidando la fineza del personaje
y toda la obra. Mientras que Carlos Moreno nos ha regalado una actuación
maravillosa, actitud, organicidad, postura, gesto y energía coordinados con
precisión para lograr un personaje pleno de verdad.
Interesante destacar también el diseño escenográfico y de iluminación, la
disposición del espacio con diferentes niveles de altura para recrear el
suntuoso salón de la mansión Rogues Fellman y el manejo de luces para crear las
diversas atmósferas y definir los cambios entre el día y la noche. Un trabajo
complicado para el equipo de producción que ha tenido que lidiar con las
dificultades propias de la crisis que atraviesa el país, circunstancia que no
ha impedido a este grupo de luchadores de las tablas hacer su tarea para seguir
demostrando la importancia del teatro para el desarrollo de las sociedades.
En resumen un producto escénico que hemos disfrutado y que nos invita a reflexionar acerca de los mecanismos para la construcción de tejido social, una labor sensible que debe ser abordada más allá de los discursos demagógicos y que en definitiva es responsabilidad de todos. Una nueva apuesta de la CRTP en compañía de la CNT orientada a destacar los talentos locales y a consolidar la capacidad demostrada en nuestra Atenas de los llanos de hacer teatro de muy alta calidad.
Gracias Alberto por compartir con nosotros esta desafiante experiencia. Ya pronto vendrá otra... La nona, con un nuevo elenco. Un gran abrazo.
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