Inquisición a bordo de un tren con rumbo al sur.
Un viaje en tren rumbo a Bahía Blanca (Argentina) es la
excusa que utiliza la dramaturga Griselda Gambaro para plantear una metafórica
reflexión sobre las relaciones entre opresores y oprimidos.
Transcurre el Encuentro de Monólogos de Portuguesa en el
municipio Ospino de este estado, es la noche de clausura y llueve densamente.
Ello no detiene la labor cultural ni es obstáculo para el público, ávido de
experiencias artísticas que enriquezcan su cotidianidad.
Así las cosas, el Centro Cívico Cultural de Ospino recibió
la visita de la agrupación Proyectos en Ebullición (Distrito Capital), quienes
presentaron el monólogo (a dúo) “Viaje a Bahía Blanca”, interpretado por la
actriz Lucía Rodríguez acompañada por el actor (invitado) Héctor Rodríguez
perteneciente a la agrupación MARTEX, bajo la dirección de Gonzalo Irigoyen
Álvarez. La noche del viernes 27 de mayo del 2016, cercanas las 7:00 p.m.
Un tren transita cargado de peculiares personajes rumbo a la
estación de Bahía Blanca, un tren rumbo al sur en cuyo interior suceden
extraños acontecimientos que no son frontalmente expuestos sino más bien que se
van dejando descubrir a pinceladas como en una pintura impresionista, y es que
todo ocurre en un cuento, una historia contada por una actriz atormentada… por
una mosca.
Emergen entre el entramado de acontecimientos, razones que nos
plantean la necesaria reflexión en torno a las circunstancias de nuestro propio
acontecer, individual pero sobre todo colectivo. Una actriz, un individuo
escindido entre el afán de llevar a cabo su tarea y la necesidad ¿oportunidad?
de solucionar aquello que le atormenta. Y por otro lado están los personajes del
cuento, una “mayoría” que se considera dueña de la razón y ejerce su poder
sobre un individuo, “una minoría” que no responde a las demandas de la mayoría,
razón por la cual es tratado a la manera de la inquisición.
Concebida en clave de comedia, no es una propuesta fácil de
interpretar ni mucho menos de conectar con el público, pero aún en medio de
esas dificultades la intérprete (Lucía Rodríguez) luce una natural habilidad
para la ejecución del monólogo y consigue provocar la respuesta del público sin
apelar a la tentación de la risa fácil. Acompaña precisamente la palabra con el
gesto y enfrenta de manera correcta las numerosas transiciones del personaje
que marcan el ritmo de la obra, la participación de Héctor Rodríguez refuerza
el montaje con un desempeño eminentemente físico que complementa la construcción
de ideas sobre el escenario.
La dirección logra un trabajo austero, sin ambiciones
efectistas ni grandilocuentes, con lo cual enmarca en forma precisa el
desempeño de la actriz y aporta lo indispensable para una óptima apreciación
del montaje.
Agradecemos a Proyectos en Ebullición por acompañarnos en
Portuguesa con su trabajo y también a Rubén Uzcátegui por su empeño y esfuerzo
para impulsar el Arte de Tespis en nuestro estado. A toda la gente de Ospino
gracias por su receptividad con el Encuentro de Monólogos de Portuguesa 2016.
Comentarios
Publicar un comentario