Noche de guerras crudas y metáforas del sistema en el FTO 2017.

Retomo las incidencias del XXXV Festival de Teatro de Occidente el jueves 23 de noviembre del 2017 en el Centro Teatral de Occidente “Herman Lejter” de la ciudad de Guanare apreciando una afluencia de público que se ha venido incrementando con el paso de las noches.

Alrededor de las 6:30 pm. Dio inicio el primer espectáculo de la jornada en la Sala “Federico Collado” , Cuentos de Guerra para dormir en paz, la más reciente producción de la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa (anfitriones del festival) sobre un texto premiado de la talentosa venezolana Karin Valecillos, bajo la dirección de maestro Aníbal Grunn y con el acompañamiento musical de Wilfredo Peraza.

Podrían decirse muchas cosas acerca del texto de Valecillos, una colección de cuentos acerca de la guerra, las guerrillas y las pequeñas guerritas cotidianas. La escritora invita a la reflexión contando historias crudas, hilarantes en cierto punto, sin metáforas como queriendo decirnos: esta es la humanidad, de la que todos hacemos parte. Y a partir de allí la catarsis se extiende en un ejercicio que solo puede hacer el quien ha sido espectador de esta obra.

Estrenada este mismo año con un doble elenco (novato y veterano), la función que nos ocupa fue desarrollada con el elenco de veteranos: Mercy Mendoza, quien ha lucido correcta pero contenida en su desempeño. Evis Cuellar nos ha regalado una caracterización llena de fuerza expresiva, organicidad y plena de verdad. Jesús Plaza lució sobrio y correcto, entregado a la verdad de sus personajes. Y cierra el cuadro Carlos Moreno que ha logrado dar una energía reposada y una mayor organicidad a su personaje con desajustes momentáneos muy probablemente a causa del cansancio (Moreno ha estado al frente de la operatividad del festival en esta edición).

Una estética de líneas simples, apenas lo funcional e imprescindible para recrear los lugares donde se desarrolla cada cuento y un dispositivo de iluminación elemental, apenas lo requerido para crear la atmosfera de cada historia, todo esto da espacio al elenco para hacer su trabajo desde la valoración del texto dejando que la teatralidad resida en el gesto, en el guiño y en la emoción.

Así las cosas, disfrutamos una vez más de una maravillosa función de la CRTP, hecho que el público ha aplaudido de pie.

Continuamos las actividades propias del festival y pasadas las 8:00 pm. Nos dirigimos a la sala “Alberto Ravara” para encontrarnos con el magnífico texto de Gilberto Pinto: El hombre de la rata. Una metáfora del hombre en relación con el sistema en su forma más abstracta pero también más representativa. Escrita en 1963 la vigencia de esta obra resulta innegable. ¿Será que finalmente no es cierto que la sociedades evolucionan?



La estructura dramática del texto y las maravillosas excusas que contiene para lograr la construcción de un extraordinario monólogo se han perdido en esta función, signada en principio por una marcada incoherencia en el ritmo, para seguir con divagaciones en el gesto y un raro manejo de la voz que en momentos impide totalmente la audición del espectador aún situado en primera fila.

Raimundo Mijares es el actor que interpreta este monólogo bajo la dirección de Costa Palamides. Una dirección que luce apenas hecha, sin ambiciones y carente de logros en la plástica tanto como en la planta de movimiento que luce reiterada en muchos momentos e insuficiente en ocasiones interesantes.


Estas son las cosas que pasan en un festival que ya alcanza 35 ediciones y que esta jornada ha ofrecido además un estupendo show de magia y humor a cargo de Luis Carlos Barazarte en los espacios de “La perra que llora”. Seguimos en movimiento!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Juguemos en el bosque mientras el lobo no está

25 años y sigue en flor mi planta de naranja lima.

Entre perros calientes y súplicas a Santa Rita Hayworth.