Volver sobre Zamora a través de Rengifo en lo que dejó la tempestad.

Preludio maravilloso a la celebración del día internacional del teatro me resulta todo lo apreciado entre el viernes y domingo próximos pasados, tres estupendas funciones teatrales en tres puntos diferentes de Guanare con tres agrupaciones/elencos que bien pueden representar el amplio abanico de talentos disponibles en nuestra ciudad.

Comenzó la tournee el viernes 24 pasadas las 7:00 pm. En el Centro de Bellas Artes “Amanda Muñoz de Urriola” donde la Escuela de Teatro “José Antonio Páez” llevó a escena la obra “Lo que dejó la tempestad” escrita por César Rengifo y presentada en versión y dirección de Alver Morón, con el elenco docente de la mencionada escuela.



Resulta muy interesante este volver sobre Zamora a través de la obra de Rengifo y con la perspectiva propuesta por el director. Interesante porque hace un abordaje del concepto planteado en el mismo título de la obra logrando redimensionar el trabajo del dramaturgo, cuya vigencia en el tiempo y multiplicidad de interpretaciones posibles es innegable. Ocurre que más allá de lo histórico, Rengifo es un denunciante de lo social, su trabajo no se centra en la narración de hechos sino que escudriña en lo profundo para dejarnos ver en un denso subtexto otras realidades. Es partiendo de esta óptica que el director hace a un lado la épica narrativa para dar relevancia a personajes en cuyo accionar y parlamentos se percibe el dolor y la ruina producto de la guerra, sin juicios de valor, sin pretensiones maniqueas, con el único propósito de poner en relieve las consecuencias de las acciones humanas independientemente de sus intenciones.

Así, contra toda adversidad la Escuela logra un trabajo correcto, bien interpretado y lleno de símbolos que complementan la codificación establecida desde la dirección. Histriones de la talla de Emiliana Fernández, Edilsa Montilla, Rafael Orellana, Elizabeth Prato y el propio Alver Morón, acompañados por los también muy talentosos Riger Delgado, Manuel Aislant, Enderson Castillo, Antonio Pérez y Wilmarys Parra; hacen lo propio sobre el escenario con responsabilidad y entrega al oficio en un espacio cuyo diseño escenográfico trasciende lo plástico para convertirse en símbolo y mensaje de la propuesta dramática.

Quedan pendientes algunas revisiones en la construcción de personajes, apariciones como las del personaje “la muerte” que se quedan tímidas en su desempeño pudiendo aportar mayor fluidez y organicidad al montaje, ajustes en la teatralidad dada a las intervenciones de Zamora y mayor cuidando en el tono y velocidad con que se dan los parlamentos para no afectar la audición de los espectadores y lograr una clara comprensión.

Con este espectáculo la Escuela de Teatro J.A.P. nos lleva de nuevo a Zamora, pero interpreta audaz y certeramente el espíritu de Rengifo en esta nueva visión de “Lo que dejó la tempestad”, acercándonos a “la historia” que rodea las historias y sus personajes. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Juguemos en el bosque mientras el lobo no está

25 años y sigue en flor mi planta de naranja lima.

Entre perros calientes y súplicas a Santa Rita Hayworth.